Jueves 22 Marzo 2007.
TAMPA – Ya no está su guitarra, ni su sonrisa. Falta su liderazgo, experiencia y amistad. La primavera en el campo de entrenamientos de los Yankees de Nueva York ya no es lo misma sin la figura de Bernie Williams.
“Lo extrañamos mucho” señaló ayer a El Nuevo Día el receptor puertorriqueño de los Yankees, Jorge Posada al referirse a su compatriota. “Las cosas han sido bien diferente sin Bernie. Él es un caballero, es una persona que sabe jugar, sabe ganar, que ha dado mucho por esta organización. Es difícil no tener al número 51 aquí. Es un hermano”.
Posada iniciará por primera vez en su carrera de 12 años –todas con los Mulos- una temporada sin la presencia de su compatriota y amigo en el equipo.
Williams, de 38 años, fue invitado este año al campo de entrenamientos de los Yankees en Tampa, pero sin la garantía de un puesto seguro. El veterano guardabosques, que disfrutó de una brillante carrera de 16 años con los Mulos, no aceptó la invitación considerando que la misma era una falta de respeto a su persona.
“Pensábamos que iba a venir, pero no se dio. Tenemos el corazón partido porque no está aquí” indicó Posada poco antes del partido de exhibición de anoche ante los Filis de Filadelfia, en el Legends Field de Tampa.
Williams, quien siempre dijo que quería terminar su carrera vistiendo el uniforme de los “Bombarderos del Bronx” no ha anunciado oficialmente su retiro, pero tampoco ha informado si desea volver a jugar.
Posada, de 35 años, ha sido uno de los pocos afortunados en la organización de la Gran Manzana que ha podido comunicarse telefónicamente con el jardinero. Últimamente, sin el embargo, ni siquiera el receptor ha podido hablar con el patrullero.
“Tengo tiempo que no hablo con Bernie. Lo he llamado últimamente, pero no he recibido llamadas de parte de él. Espero que pronto me llame. Lo único que sé es que está en su casa en Nueva York, pero no se qué está haciendo”.
Músico de gran calidad, Williams solía alegrar y balancear el ambiente en el clubhouse de los Mulos con la dulzura de su guitarra y la integridad de su carácter, pero ahora todo aquello es sólo parte de los recuerdos.
Bernie debutó en las Grandes Ligas en 1991 y ayudó a los Yankees ha ganar cuatro series mundiales (1996-98-99 y 2000). Posada ascendió en el 95 y también fue parte importante en la conquista de esos cuatro títulos.
A pesar de sus sentimientos, Posada reconoce que ha llegado el momento de comenzar una nueva vida sin Williams.
“Es difícil, uno nunca puede mirar hacia atrás en este negocio. Es difícil ponerse en los zapatos de Bernie y yo estoy con él 100 por ciento, lo apoyo.
Pero ahora no está aquí y hay que mirar el juego sin él”.
Por otro lado, el receptor boricua indicó que ya se siente listo para iniciar la temporada, tras 20 partidos de pretemporada y poco más de un mes en el campo de entrenamientos.
“Ya es hora para empezar a jugar. Los jugadores regulares ya estamos listos para comenzar a jugar. Los lanzadores tal no estén todos listos, pero el resto si lo está”, destacó.
El boricua, sin embargo, reconoció que aún no ha podido establecer una comunicación directa con el nuevo miembro de la rotación del equipo neuyorkino, el japonés Kei Igawa, quien no habla inglés.
“Con Igawa no tengo ninguna comunicación. Tenemos un intérprete que nos ayuda y gracias a él puede comunicarme con Igawa”.
Cuando se le preguntó al puertorriqueño si aprendería algo de japonés para hablar con su lanzador, respondió sonriendo: “No creo que pueda aprender a hablar japonés, todavía estoy confundido un poco con el inglés, así que imagínate.
El intérprete nos va ayudar.
TAMPA – Ya no está su guitarra, ni su sonrisa. Falta su liderazgo, experiencia y amistad. La primavera en el campo de entrenamientos de los Yankees de Nueva York ya no es lo misma sin la figura de Bernie Williams.
“Lo extrañamos mucho” señaló ayer a El Nuevo Día el receptor puertorriqueño de los Yankees, Jorge Posada al referirse a su compatriota. “Las cosas han sido bien diferente sin Bernie. Él es un caballero, es una persona que sabe jugar, sabe ganar, que ha dado mucho por esta organización. Es difícil no tener al número 51 aquí. Es un hermano”.
Posada iniciará por primera vez en su carrera de 12 años –todas con los Mulos- una temporada sin la presencia de su compatriota y amigo en el equipo.
Williams, de 38 años, fue invitado este año al campo de entrenamientos de los Yankees en Tampa, pero sin la garantía de un puesto seguro. El veterano guardabosques, que disfrutó de una brillante carrera de 16 años con los Mulos, no aceptó la invitación considerando que la misma era una falta de respeto a su persona.
“Pensábamos que iba a venir, pero no se dio. Tenemos el corazón partido porque no está aquí” indicó Posada poco antes del partido de exhibición de anoche ante los Filis de Filadelfia, en el Legends Field de Tampa.
Williams, quien siempre dijo que quería terminar su carrera vistiendo el uniforme de los “Bombarderos del Bronx” no ha anunciado oficialmente su retiro, pero tampoco ha informado si desea volver a jugar.
Posada, de 35 años, ha sido uno de los pocos afortunados en la organización de la Gran Manzana que ha podido comunicarse telefónicamente con el jardinero. Últimamente, sin el embargo, ni siquiera el receptor ha podido hablar con el patrullero.
“Tengo tiempo que no hablo con Bernie. Lo he llamado últimamente, pero no he recibido llamadas de parte de él. Espero que pronto me llame. Lo único que sé es que está en su casa en Nueva York, pero no se qué está haciendo”.
Músico de gran calidad, Williams solía alegrar y balancear el ambiente en el clubhouse de los Mulos con la dulzura de su guitarra y la integridad de su carácter, pero ahora todo aquello es sólo parte de los recuerdos.
Bernie debutó en las Grandes Ligas en 1991 y ayudó a los Yankees ha ganar cuatro series mundiales (1996-98-99 y 2000). Posada ascendió en el 95 y también fue parte importante en la conquista de esos cuatro títulos.
A pesar de sus sentimientos, Posada reconoce que ha llegado el momento de comenzar una nueva vida sin Williams.
“Es difícil, uno nunca puede mirar hacia atrás en este negocio. Es difícil ponerse en los zapatos de Bernie y yo estoy con él 100 por ciento, lo apoyo.
Pero ahora no está aquí y hay que mirar el juego sin él”.
Por otro lado, el receptor boricua indicó que ya se siente listo para iniciar la temporada, tras 20 partidos de pretemporada y poco más de un mes en el campo de entrenamientos.
“Ya es hora para empezar a jugar. Los jugadores regulares ya estamos listos para comenzar a jugar. Los lanzadores tal no estén todos listos, pero el resto si lo está”, destacó.
El boricua, sin embargo, reconoció que aún no ha podido establecer una comunicación directa con el nuevo miembro de la rotación del equipo neuyorkino, el japonés Kei Igawa, quien no habla inglés.
“Con Igawa no tengo ninguna comunicación. Tenemos un intérprete que nos ayuda y gracias a él puede comunicarme con Igawa”.
Cuando se le preguntó al puertorriqueño si aprendería algo de japonés para hablar con su lanzador, respondió sonriendo: “No creo que pueda aprender a hablar japonés, todavía estoy confundido un poco con el inglés, así que imagínate.
El intérprete nos va ayudar.