Los nuevos discos de Daddy Yankee, Calle 13 y Wisin & Yandel persiguen al público masivo
El género sigue limitado al circuito latino debido al recelo de las grandes emisoras a programarlo
El reggaeton no deja de sonar en determinadas discotecas, coches y barrios de España, pero anda lejos de ser un estilo consolidado en el mercado discográfico.
Se baila, pero no necesariamente se vende. Tras la explosión del género hace tres años, las discográficas preparan lanzamientos potentes para colocarlos entre las otras estrellas del pop latino. El 4 de junio se edita El cartel, segundo disco de Daddy Yankee, autor de la archiconocida Gasolina, que en el 2005 vendió tres millones de copias en todo el mundo y fue el primer disco de oro del género en España.
Este mes se ha publicado el segundo disco de los también puertorriqueños Calle 13, Residente o visitante, que la crítica ha erigido ya en un clásico inmediato del género. Pero propuestas más románticas como las de Wisin & Yandel o Héctor el Father buscan también su hueco entre el público español mientras incluso está a punto el lanzamiento de un recopilatorio de jóvenes cantantes de ritmos urbanos (la mayoría españoles con sangre latinoamericana) donde predomina el reggaeton.
BOOM SIN POSO
Aunque el recopilatorio Disco de reggaeton, lanzado en el 2004, vendió casi 300.000 unidades, los dos siguientes volúmenes de la serie se han quedado debajo de las 200.000 y las 80.000 copias, respectivamente.
El boom inicial no dejó poso; entre otras razones, porque su público piratea mucho, y tampoco hay artistas consolidados, más allá de Don Omar, **** Calderón y Daddy Yankee. Toni Peret, director artístico de Vale Music, da una tercera razón, en la que coinciden otras discográficas: la reticencia de las grandes emisoras a programarlo. "Es absurdo, pues el ritmo de Hips don't lie, de Shakira, es reggaeton", compara.
Resumiendo: sin vía libre en las radiofórmulas principales, el reggaeton queda condenado al canal latino.
Tal vez por ello ya se están buscando formas de suavizar la imagen violenta y sexual del género. Y, en estos casos, la colaboración-calzador es el método típico para cazar al gran público. Wisin & Yandel, archiconocido en Puerto Rico, aunque no todo el que baila Dembow en España sepa que es suyo, ha grabado un dúo con David Bisbal.
En el primer single del nuevo disco de Daddy Yankee se le arrima Fergie, excantante de Black Eyed Peas. Y Calle 13 expone su amplitud de miras invitando a su segundo disco a Gustavo Santaolalla, Mala Rodríguez, Orishas y Vicentico.
El caso de Calle 13 es el más insólito. Tras grabar un tema contra el FBI recibían tres Grammys latinos por su primer disco. Y pronto serán el primer grupo de reggaeton que actúa en el Sónar. Son, merecidamente, el ejemplo que se da para demostrar que no todo el reggaeton es a granel. Representan, con **** Calderón, la facción reputada del género. La alternativa culta a la Gasolina, Dale Don, dale (de Don Omar) y Papi chulo (de Lorna) que, pese a quien pese, aún son los auténticos himnos.
El género sigue limitado al circuito latino debido al recelo de las grandes emisoras a programarlo
El reggaeton no deja de sonar en determinadas discotecas, coches y barrios de España, pero anda lejos de ser un estilo consolidado en el mercado discográfico.
Se baila, pero no necesariamente se vende. Tras la explosión del género hace tres años, las discográficas preparan lanzamientos potentes para colocarlos entre las otras estrellas del pop latino. El 4 de junio se edita El cartel, segundo disco de Daddy Yankee, autor de la archiconocida Gasolina, que en el 2005 vendió tres millones de copias en todo el mundo y fue el primer disco de oro del género en España.
Este mes se ha publicado el segundo disco de los también puertorriqueños Calle 13, Residente o visitante, que la crítica ha erigido ya en un clásico inmediato del género. Pero propuestas más románticas como las de Wisin & Yandel o Héctor el Father buscan también su hueco entre el público español mientras incluso está a punto el lanzamiento de un recopilatorio de jóvenes cantantes de ritmos urbanos (la mayoría españoles con sangre latinoamericana) donde predomina el reggaeton.
BOOM SIN POSO
Aunque el recopilatorio Disco de reggaeton, lanzado en el 2004, vendió casi 300.000 unidades, los dos siguientes volúmenes de la serie se han quedado debajo de las 200.000 y las 80.000 copias, respectivamente.
El boom inicial no dejó poso; entre otras razones, porque su público piratea mucho, y tampoco hay artistas consolidados, más allá de Don Omar, **** Calderón y Daddy Yankee. Toni Peret, director artístico de Vale Music, da una tercera razón, en la que coinciden otras discográficas: la reticencia de las grandes emisoras a programarlo. "Es absurdo, pues el ritmo de Hips don't lie, de Shakira, es reggaeton", compara.
Resumiendo: sin vía libre en las radiofórmulas principales, el reggaeton queda condenado al canal latino.
Tal vez por ello ya se están buscando formas de suavizar la imagen violenta y sexual del género. Y, en estos casos, la colaboración-calzador es el método típico para cazar al gran público. Wisin & Yandel, archiconocido en Puerto Rico, aunque no todo el que baila Dembow en España sepa que es suyo, ha grabado un dúo con David Bisbal.
En el primer single del nuevo disco de Daddy Yankee se le arrima Fergie, excantante de Black Eyed Peas. Y Calle 13 expone su amplitud de miras invitando a su segundo disco a Gustavo Santaolalla, Mala Rodríguez, Orishas y Vicentico.
El caso de Calle 13 es el más insólito. Tras grabar un tema contra el FBI recibían tres Grammys latinos por su primer disco. Y pronto serán el primer grupo de reggaeton que actúa en el Sónar. Son, merecidamente, el ejemplo que se da para demostrar que no todo el reggaeton es a granel. Representan, con **** Calderón, la facción reputada del género. La alternativa culta a la Gasolina, Dale Don, dale (de Don Omar) y Papi chulo (de Lorna) que, pese a quien pese, aún son los auténticos himnos.
