El puertoriqueño llegó el sábado cerca de las 19:00 horas al aeropuerto de Iquique, acompañado de sus músicos, gente del sello y asistentes. Una vez en la van proporcionada por el municipio, se dirigió al Terrado Suite, mismo hotel donde se hospeda Antonio Vodanovic. Al arribar se encontró con un centenar de fanáticos, que vitoreaban su nombre y no paraban de corear éxitos como “Lo que pasó pasó”.

Pese al asedio se mostró cercano y amistoso con los presentes, quienes no podían creer que estaban compartiendo con el “Cangri”. Luego de unos minutos entró para chequearse. Posteriormente subió a su cuarto, ubicado en el quinto piso, con vista directa a sus fans, quienes caían presos de histeria al ver asomado a su ídolo por la única ventana del departamento.

El revuelo estaba desatado, como pocas veces en la ciudad. Los presentes comentaban acerca de la “buena onda” mostrada por el creador de “Machete”. Es tanto el impacto que ha ocasionado su visita, que la alcaldesa y su séquito no podían permitir desaprovechar la excelente disposición mostrada por el virtuoso, por lo que ya le tienen preparada una serie de actividades, incluyendo una conferencia de prensa a las 13:00 horas y posteriormente una visita a un hogar de niños.

La prueba técnica de rigor se realizará cerca de las 15:00 horas pero según gente de la organización no contará con la presencia del solista, para evitar que la fanaticada llegue al estadio para lograr algún tipo de contacto con su gurú reaggetonero.

A la misma hora de la segunda jornada festivalera, había muchos seguidores del solista, que sin importar las canciones del Puma Rodríguez, que se escuchaban por toda la localidad, continuaban entonando “modélame así… Pose, pose, pose”, sin darle tregua a sus cuerdas vocales.

Por su parte, el certamen continuó su taiming regular, con la presencia de José Luis, Bombo Fica y Marco Antonio Solis. Tras la actuación del astro venezolano, éste ofreció conferencia, al igual que el humorista, quien aprovechó la oportunidad de disparar sus dardos contra el Festival de Viña señalando que “acá se le da la oportunidad al artista chileno, no como ocurre en la ciudad jardín”. Al ser consultado por su ausencia en los 50 años del encuentro viñamarino, dijo categóricamente “no estoy al igual que mis compañeros, ya que, por ser chilenos nos ofrecían menos plata… somos tratados como los hermanos pobres”.

El único en no dar ningún tipo de declaraciones fue el mexicano más esperado del día. Según representantes de su casa discográfica no existía ninguna razón puntual para no dirigirse a la prensa, más que un cansancio ocasionado por la gira que realiza hace unos meses por Latinoamérica. Claramente sus excusas fueron más que suficientes para el respetable, quien a esas alturas ya había caído rendido a sus pies.